15 septiembre 2005
Hola Mundo
Hola amiguitos
Inicio una nueva etapa en la famosa blogoesfera, esta vez con menos pretensiones todavía que las anteriores. Ni pretensiones, ni aspiraciones, ni expectativas. La verdad es que me aburro, me rayo y escribo. Lo único que me propongo esta vez es ser un poco constante y más organizado, puesto que la práctica de la escritura constante me parece de lo más saludable, nunca viene mal mejorar en la calidad de redacción de cada uno.
Empezaré por presentarme un poco ante esas huestes infinitas de anónimos lectores que seguro que pueblan este espacio. Total, nadie en el mundo tiene nada mejor que hacer que leer blogs, así que por qué ser menos. Fuera de sarcasmos, he de reconocer que en los últimos tiempos he dado con interesantísimas páginas de las que tendré numerosas influencias. Lo justo será hacer en el futuro un repaso a las más destacadas.
A lo que iba, a destriparme, abrirme ante ustedes, desnudarme emocionalmente, que está muy de moda. Soy Txolo para los amigos y Antonio seriamente hablando (aunque para alguna gente seria soy Txolo y para algunos amigos, soy Antonio, y para algunos couchsurfers soy Tonet, cosas que pasan). Vivo en una edad, los veintipocos, donde o pasas de la vida y piensas nada más en la jarana o te preocupas porque “el universo se expande”. Pertenezco a ese terrible segundo grupo, el universo se expande y me aterroriza.
He nacido en Madrid, pero soy valenciano, aunque ahora vivo en Madrid. Mi teoría no se sostiene demasiado, pero el sentimiento es el que es, diez años de vida pasada me avalan más una total identificación cultural. Tranquilos, no podía ser tan fácil la cosa. Soy de Madrid, castellanista, y de Valencia, y me llevo bien con los catalanes. No sólo eso, no, sino que voy con el Atlético de Madrid y con el Levante, y si acaso con el Rayo. Si no simpatizas con equipos de fútbol de este calibre nunca te preocuparás porque el universo se expande, y yo ya decía por ahí que a mi me preocupa enormemente que el universo se expanda.
Por supuesto, este caos vital se ve acrecentado por mi total satisfacción con mis estudios (Derecho) que me emocionan y me dan vida. Eso sí, mi educación es refinada y estilosa, elegante y diplomática, no obstante tengo antepasados con sangre azul y encima he estudiado en los Hermanos Maristas, en Valencia y en Chamberí, que no es poco.