No se si se habrán dado cuenta, o si pasará en sus respectivas ciudades (imagino que entre mis millones de lectores extranjeros no tendrán esta situación), pero en Madrid están proliferando una serie de locales que según mi criterio personalísimo entran en una misma categoría: bares de tapas para los que no saben ir de tapas.

Se tratan de engendros como Cañas y Tapas o Gambrinus, propiedad cada cadena de una respectiva marca de cerveza, española por supuesto.

La visión comercial es grandísima. Aquí nos gusta ir de tapas, la sociedad es cada vez menos "intrépida" , nos gusta menos mezclarnos unos con otros, encontrar nuevos sitios, estar con "parroquianos", así que creamos unos sitios de tapas para gente "chic". Las tapas valen infinito, la cercanía con los camareros es mínima y los clientes son la mayoría pijos. Van a estos lugares porque si van a auténticos bares de tapas pueden mezclarse con chusma trabajadora y borrachines varios, cosa que no conviene.

La Guía Mitxolin es completamente enemiga de estos sitios. La calidad es ínfima, los precios desorbitados y la esencia del tapeo brilla por su ausencia.

Junto a estos está surgiendo otra cadena que entra en esta categoría, se trata de 100 Montaditos. Ciertamente la esencia del tapeo también es nula, pero la diferencia está en que la calidad del producto es mucho mayor y los precios son muy razonables. La cerveza la tiran muy bien, y eso que son franquicias. Esto hay que destacarlo porque el tirar la cerveza es un talento individual, y traspasar este talento individual a una serie de franquicias sin conexión aparente es algo digno de elogio. Sigue siendo un sitio de "falso tapeo", pero creo que por lo económico de sus precios, puede abrir el mundo de las tapas a personas con bolsillos empobrecidos. Pasando por 100 montaditos, a la gente le puede entrar el gusanillo de encontrar otros sitios igual de económicos pero más "auténticos" (odio la "autenticidad", pero no se que palabra mejor poner).

He conocido también que Tio Pepe tiene también su propia cadena. No la conozco de momento, pero todo hace indicar que sigue la estela de Gambrinus y Cañas y Tapas.

Les cuento esto porque últimamente no les he puesto análisis detallados de "Guía Mitxolín", así que al menos les lanzo esta pequeña reflexión. He conocido bares interesantes pero no tan profundamente como para reseñarlos como ustedes se merecen.

Mi consejo de esta semana es que pasen de las cadenas. Metanse por la calle más rara de su ciudad, pasen al primer garito que vean abierto, pidan algo y disfruten. Así encontrarán oro puro, les doy mi palabra de honor (esto puedo hacerlo porque tengo muy poco honor)