Mystic River (Clint Eastwood, 2003)

Los Reyes Magos me trajeron cuatro dvd’s que pintan bastante bien, uno de ellos es Mystic River, que por fin puedo ver. Le tenía bastantes ganas y ya les anticipo que no me ha decepcionado en absoluto.

Esta película es la historia de tres viejos amigos cuyas vidas vuelven a cruzarse tras muchos años. De chavales, mientras jugaban en la calle, a uno de ellos, Dave (Tim Robbins) le metieron en un coche unos supuestos policías , le encerraron en un sotano y le violaron. Este acontecimiento quedó para siempre grabado en la mente de los tres.

Años después, ya tienen la vida hecha. Jimmy (Sean Penn) tiene una pequeña tienda de barrio, una mujer y tres hijas, la primera de ellas una chica de 19 años fruto de su anterior matrimonio. Sean (Kevin Bacon) es un policía bueno (cosas de las películas) que no pasa por su momento personal. Y Dave , marcado por las circunstancias, es un tipo raro que medianamente ha rehecho su vida y tiene un hijo de unos 10 años.

El día de la comunión de una de las hijas de Jimmy se ve enturbiado notablemente. La hija mayor aparece muerta en un parque. No ha sido violada, pero si golpeada hasta la muerte.

La noche anterior, tras haberla visto en un bar, Dave apareció en su casa con las manos ensangrentadas y un corte en el pecho, diciendo a su mujer que le habían intentado atracar.

A partir de aquí, comienza la investigación de Kevin Bacon y su compañero (Laurence Fishburne) que nos hará profundizar en la vida de los tres protagonistas, especialmente en la de Sean Penn y su oscuro pasado. Además Tim Robbins crea un personaje maldito, atormentado, sobre el que recaen todas las sospechas. Aunque la investigación policial no encuentran motivos que le señalen , su extraño modero de comportarse y su misteriosa personalidad hacen que hasta su propia esposa dude de el.

Son dos por tanto los factores que hacen de la película una obra notable. La cuidada investigación policial con sus numerosas preguntas y respuestas y la personalidad de los diferentes personajes que poco a poco va orientándonos a un posible desenlace.

Muchos aspectos son destacables, pero en esta película yo me quedo con las interpretaciones, tanto de los protagonistas (Robbins y Penn ganaron un Oscar) como de todos los secundarios sin excepción.

Tengo mis críticas negativas, concretamente dos. Una, la historia de Kevin Bacon no llega a enganchar, su agonía personal no consigue verse reflejada en la película, aunque sin duda existe esa pretensión. Habrá que leer el libro (si, está basada en un libro) para ver que tal. Y dos, el final me parece bastante criticable, lo cual es una pena. Por supuesto cada maestrillo tiene su librillo y tanto el escritor del libro como después el encargado de adaptarlo al cine habrán sopesado pros y contras, pero a mi me parece un final bastante poco ético, justificativo. Personalmente a lo largo de la película logré introducirme en la personalidad de los protagonistas, por eso considero que el final no es brillante y además no hace justicia al personaje de Tim Robbins… en fin, para gustos, colores

El Molómetro de Sonic: